Las ruedas motrices se consideran impulsoras. Los automóviles están disponibles con tracción delantera, tracción trasera y tracción total. El tipo de propulsión que opera en la máquina determina su estabilidad en la carretera, maniobrabilidad y capacidad de campo a través. Cada tipo de unidad tiene sus pros y sus contras.
Instrucciones
Paso 1
La tracción delantera es una de las más comunes. Es muy funcional y cómodo, porque las ruedas delanteras lo impulsan. Tal conducción es conveniente en invierno, cuando necesita salir de un ventisquero, lo cual es más conveniente con las ruedas delanteras de tracción. En una carretera resbaladiza, el centro de gravedad del automóvil con esta unidad es más fácil de avanzar para evitar la deriva frontal.
Paso 2
La tracción trasera es menos funcional en invierno. Pero en el resto del año el coche es más manejable y cómodo para moverse en él. Con la tracción trasera, no hay retroceso en la dirección, por lo que la cabina es más silenciosa. Con una fuerte aceleración, el automóvil, por así decirlo, se agacha, el eje trasero está cargado. Con las ruedas traseras motrices, esta carga será mínima y no afectará la estabilidad del automóvil de ninguna manera. Por lo tanto, muchos autos deportivos y autos de clase ejecutiva tienen tracción trasera: Mercedes, BMW y otros.
Paso 3
Tracción en las cuatro ruedas (4 * 4): todas las ruedas motrices. La mayoría de los SUV, crossovers y minivans tienen ese impulso. La tracción a las cuatro ruedas le da al automóvil más control y maniobrabilidad, incluso en carreteras resbaladizas. Y la ventaja más importante de los vehículos con tracción en las cuatro ruedas es su excelente capacidad para cruzar el país. En un automóvil así, no da miedo quedarse atascado en un ventisquero o barro; cuando todas las ruedas giran, es más fácil salir. La tracción a las cuatro ruedas puede ser permanente y estar conectada, tanto manualmente como mediante la electrónica del vehículo.
Paso 4
Al comprar un automóvil, la elección de la conducción se basa en las condiciones en las que se utilizará el automóvil y con qué fines. Un automóvil puramente urbano puede prescindir de la tracción total, especialmente porque es más derrochador en términos de consumo de gasolina. Si tiene viajes frecuentes por el campo o es un amante extremo, entonces la elección a favor de un automóvil con tracción total es obvia. La tracción trasera es adecuada para los amantes de una conducción suave y cómoda que valoran el silencio en la cabina más que la capacidad de campo a través.