La pintura del automóvil es necesaria por varias razones: esto es un daño después de un accidente, cuando aparece óxido en lugares de pequeñas abolladuras o rasguños, o simplemente para cambiar el diseño y darle una nueva imagen al automóvil. La pintura metálica es una de las más habituales, ya que muchos fabricantes utilizan este método. El esquema de color es muy variado y el metalizado da colores más suaves. Como cualquier tipo de pintura, este método tiene sus propias características y matices.
Instrucciones
Paso 1
Lije la superficie del automóvil y cubra con papel o aluminio los lugares que no se deben pintar (vidrio, manijas). Luego coloque el automóvil en la cabina de pintura.
Paso 2
Desengrasar el coche con un líquido especial anti-silicona. Tome dos toallitas secas y empape una de ellas con este líquido, aplíquela en el cuerpo y seque con la segunda servilleta. Preste especial atención a esto, de lo contrario, es posible que la pintura fresca no se adhiera bien al vehículo.
Paso 3
Soplar la máquina antes y después de desengrasar. Con esta operación eliminarás polvo, residuos de masilla. Esté atento a las grietas, aberturas, rejillas; todas deben estar sopladas.
Paso 4
Aplique la primera capa de pintura, que debe bloquear las manchas de la imprimación y dar a la superficie un aspecto uniforme. Si esto falla, repita el procedimiento hasta que obtenga una carrocería lisa y uniformemente pintada.
Paso 5
Asegúrese de que la última capa pintada esté opaca y aplique una capa final crítica que debe rociarse uniformemente con un método de rociado. Aplicar sin manchas ni manchas.
Paso 6
Aplique el barniz a la superficie pintada en dos o tres capas, después de cada capa, debe secar y verificar la pegajosidad. Después del barnizado, el proceso de secado final puede acelerarse aumentando la temperatura en la cabina de pintura.