Si compra o vende un automóvil usado, debe pasar por el proceso de volver a registrarlo. Es posible transferir los derechos de un vehículo a otra persona en virtud de un contrato de compraventa, mediante donación o permuta, así como mediante herencia y división de la propiedad.
Es necesario
pasaporte del vehículo, pasaporte del vendedor, pasaporte del comprador, poder notarial, certificado de registro del vehículo
Instrucciones
Paso 1
Realizar el trámite de compraventa. El documento principal de esta transacción es el contrato. Es mejor notarizarlo. Tenga en cuenta que el contrato se redacta en la forma prescrita y debe contener información sobre el comprador y el vendedor, así como el tema de la transacción. Asegurarse de que la reinscripción se realice correctamente, con la redacción de un acta de aceptación y cesión del coche. Lea atentamente la información del vehículo. Preste atención a los matices que pueden ocurrir al volver a registrar un automóvil de fabricación extranjera. Mejor si ya están registrados con la policía de tránsito.
Paso 2
Siga el procedimiento para obtener la propiedad del automóvil en el orden de herencia. Aquí el documento principal es un certificado del derecho a la herencia. Recuerde que deberá mostrar una copia del certificado de defunción del propietario del vehículo. Luego, el automóvil se retira del registro y, sobre la base del certificado del derecho a la herencia, se registra a nombre del heredero. Si el automóvil es reemitido por un tercero, se requiere un poder notarial que contenga información sobre los poderes de la persona autorizada. Esta lista debe tener derecho a darse de baja y registrarse en la policía de tránsito.
Paso 3
Vuelva a registrar el automóvil mediante poder notarial. Puede emitir o recibir un poder notarial solo para ciertas acciones, como dar de baja un automóvil, venderlo, representar los intereses del propietario en una inspección técnica. El vendedor sigue siendo el dueño del coche, es totalmente responsable de lo que le suceda. Asimismo, el vendedor no está exento de la obligación de pagar multas e indemnizar por los daños ocasionados por el vehículo. El comprador no se convierte en propietario del vehículo. Solo puede realizar aquellas acciones que se detallen en el poder, por ejemplo, gestionarlo, realizar una inspección técnica y pagar multas. El propietario tiene derecho a revocar el poder en cualquier momento, luego el comprador perderá el derecho a conducir el automóvil. Si se produce el fallecimiento del titular, el poder perderá su vigencia y el derecho de propiedad pertenecerá por ley a los herederos.