Una subasta de automóviles en Japón es el lugar más adecuado para comprar un automóvil bueno y confiable a un precio asequible. Aquí reina una atmósfera de disciplina y confianza. En total, hay más de 120 subastas importantes en todo Japón.
Instrucciones
Paso 1
El principio de funcionamiento de una subasta de este tipo es el mismo que en cualquier otra, el precio lo establecen los propios compradores mediante pujas. Sin embargo, es poco probable que un ciudadano ruso pueda comprar un automóvil en una subasta solo en Japón, ya que la mayoría están cerrados a particulares. Por lo tanto, deberá encontrar representantes oficiales que trabajen directamente con empresas japonesas que tengan licencia para realizar subastas.
Paso 2
Póngase en contacto con una campaña similar (el teléfono, la dirección y las reseñas se pueden encontrar en Internet). Dígale a los gerentes sus preferencias: año de fabricación, modelo, equipamiento, kilometraje, color, potencia y tamaño del motor. Cuanto más completa y exactamente formule sus deseos, más rápido encontrará el automóvil adecuado para usted. Indique también el precio máximo que está dispuesto a pagar.
Paso 3
Ahora tus representantes se ocuparán de todo, aunque tú mismo puedes estar presente en la subasta, que se realiza a través de Internet. Cada automóvil ofrecido a la venta tiene una hoja de subasta, que contiene toda la información necesaria. Antes de llegar a la subasta, el automóvil se somete a un examen. Sus datos se muestran en esta hoja. Además, allí se muestra la calificación que la comisión le asigna al automóvil. Dado que es problemático para un concesionario inspeccionar todos los automóviles en persona, la hoja de subasta puede decirle mucho a un especialista.
Paso 4
Una vez que encuentre un vehículo que cumpla plenamente con sus requisitos, el concesionario lo comprará y usted deberá pagar el precio total, que también incluye transporte, seguro, despacho de aduana y comisiones. Solo después del pago completo, el automóvil saldrá de la sala de subastas y se dirigirá a su nuevo propietario.