La cuestión de la restauración y reparación de llantas de aleación no es fácil. Son mucho más resistentes a los daños mecánicos que los de acero, pero si golpean el bordillo o un “policía de hormigón” a gran velocidad, pueden doblarse o colapsar parcialmente (por ejemplo, se forman astillas o grietas). El grado de daño aquí, como en otros lugares, depende de la velocidad, la fuerza del impacto y el lugar de su aplicación.
Instrucciones
Paso 1
Los expertos dicen que en la mayoría de estos casos, las llantas de aleación no se pueden restaurar, aunque se puede decir con seguridad solo teniendo en cuenta el grado y la naturaleza del daño, y también dependiendo del método en el que se propone reparar.
Paso 2
Cualquiera que sea el método de restauración propuesto, se puede afirmar inequívocamente que las llantas de aleación no se pueden calentar de ninguna manera, ni total ni parcialmente. Por lo tanto, si, por ejemplo, se le ofrece soldadura con argón, recuerde que en el mejor de los casos, se restaurará la apariencia del disco, pero no su idoneidad para un uso posterior. El hecho es que la restauración de la estructura original de la aleación en las condiciones de cualquier centro de servicio es casi imposible. Esto solo se puede hacer en la fábrica y después del diagnóstico por medio de un instituto de investigación.
Paso 3
Esto también se evidencia en las recomendaciones de la Asociación Europea de Fabricantes de Llantas, que establecen la absoluta inaceptabilidad de soldar, calentar, agregar o quitar materiales para reparar. El problema es que como resultado de todas estas acciones, la estructura y características de la aleación cambian, por lo que el disco ya no puede soportar las cargas requeridas. Si se ha sometido a un tratamiento térmico, simplemente no se puede montar.
Paso 4
Otra opción de reparación que se le puede ofrecer es enrollar o enderezar. Esto se hace generalmente en los casos en que el disco "golpea" debido a una ligera deformación. Al mismo tiempo, los talleres de llantas usan el mismo equipo que para enrollar discos de acero, pero los artesanos generalmente todavía se esfuerzan por calentar el área deformada con un soplete u otra cosa.
Paso 5
La única opción aceptable en este caso es intentar "golpear" las partes deformadas de la llanta y luego hacer rodar el disco sin calentar. Sin embargo, esto es largo y costoso, y no todos los maestros lo emprenderán. Esta única opción de reparación relativamente segura es relevante solo en los casos más simples, cuando el disco, en principio, no se puede enderezar, y con deformaciones más complejas, este método simplemente no dará el resultado deseado.