Mucha gente piensa que enseñar a una mujer a conducir un coche es mucho más difícil que enseñarle a un hombre. Quizás las mujeres aprendan a conducir más tiempo, pero luego se conviertan en conductores más disciplinados.
Es necesario
- -libros sobre normas de tráfico;
- -carro;
- - un lugar para practicar la práctica de conducción.
Instrucciones
Paso 1
Cuando se enseña a una mujer a conducir, el primer paso es inculcarle confianza en sí misma para convencerla de que puede convertirse en una buena conductora y conducir fácilmente un automóvil.
Paso 2
Inicie su formación con una charla teórica básica sobre el automóvil y el comportamiento de conducción. Combine las partes teóricas y prácticas de la lección. Coloque a la mujer en el asiento del conductor y familiarícela con los controles básicos del automóvil (caja de cambios, pedales, freno de mano, etc.). Habla con calma, despacio, si el alumno tiene dudas, trata de darles una respuesta clara y breve. También comente lo que está sucediendo con comentarios claros y breves, debe sentir que su pupilo comprende la naturaleza de lo que está sucediendo y actúa de manera clara y armoniosa.
Paso 3
Encuentra un área libre para entrenar, incluso un campo abierto, un páramo u otro lugar donde no haya otros autos, y deja que la niña se acostumbre al volante. No hierva por el menor pretexto, especialmente no grite en la primera lección que es imposible enseñarle nada a una mujer. Manténgase tranquilo y amigable, cuanto más moderado esté, más rápido se acostumbrará su estudiante al volante y reprimirá su miedo.
Paso 4
Ensaye con su alumno cualquier situación que pueda surgir antes de salir a la carretera. Invítelo a simular esta o aquella situación ella misma y encuentre la manera de resolverlo. Explique que para sentirse cómodo detrás del volante, debe permanecer alerta y reaccionar rápidamente incluso ante las situaciones más inesperadas.
Paso 5
Resuelva claramente todas las acciones básicas, enséñele cómo ponerse en marcha, ensaye la salida a una intersección, intente conducir a un garaje imaginario, a un estacionamiento. Trate de discutir tales opciones, cuando un oficial de la policía de tránsito detiene el automóvil, o un automóvil en movimiento frena bruscamente al frente, un niño sale corriendo a la carretera. No deje que falte ningún detalle y entonces el miedo de su estudiante al camino real desaparecerá casi por completo.