Las altas temperaturas estivales y el calor extremo en el coche ponen de los nervios, fomentan una conducción agresiva y aumentan los tiempos de reacción, que en el peor de los casos pueden provocar accidentes graves en la conducción por la vía pública.
Ya a una temperatura de +25 grados dentro del habitáculo, aumenta el número de errores del conductor. La concentración y la agudeza visual disminuyen al aumentar la temperatura. El aire acondicionado viene al rescate. Sin embargo, el manejo adecuado del acondicionador de aire para un rendimiento óptimo es fundamental.
Ventilar primero, luego enfriar
Incluso si su vehículo tiene aire acondicionado, debe estacionarse a la sombra siempre que sea posible. Antes de irse, debe abrir las puertas y ventanas por un tiempo, liberando así el aire caliente del automóvil. Después del inicio, es aconsejable encender el aire acondicionado a plena capacidad. Los primeros dos minutos puede conducir de forma segura con las ventanas abiertas. Luego debe cerrar las ventanas para permitir que el aire fresco del aire acondicionado surta efecto.
El aire acondicionado seca el aire del automóvil.
El aire acondicionado es útil no solo a altas temperaturas. También es aplicable para ventanas empañadas: debe dirigir el flujo de aire al parabrisas, configurar la ventilación en "convección" y seleccionar el ventilador y el nivel de calefacción más altos. Después de un corto tiempo, el modo de recirculación debe apagarse y el ventilador debe cambiarse a un nivel medio. El aire acondicionado secará el aire y las ventanas volverán a ser transparentes.
Use acondicionador semanalmente
Para que el aire acondicionado funcione el mayor tiempo posible, debe encenderse al menos una vez a la semana durante 10 minutos. Este requisito es válido para cualquier época del año. Así, el refrigerante circula y evita que las juntas se sequen.