Los entusiastas de los automóviles se enfrentan periódicamente a un problema como la caída de la presión de los neumáticos. Esto puede reducir la estabilidad del vehículo y tener consecuencias desagradables en el camino. Para evitar que esto suceda, en primer lugar, debe averiguar las razones y averiguar por qué se desinfla la rueda.
Hay varias razones para una caída repentina de la presión de los neumáticos. Uno de ellos son grietas en la válvula. Este mal funcionamiento puede deberse al hecho de que la válvula se inserta en el disco antes de que la rueda se infle con aire comprimido. Esto conduce a grietas en la válvula y, como resultado, a un pinchazo. Otra razón de la caída de presión radica en la deformación del disco del automóvil. Los daños graves pueden desinflar completamente una rueda en muy poco tiempo. Si la deformación no es tan significativa, el neumático puede durar varias horas más. Además, la causa del descenso de la rueda es un error durante la instalación, en el cual un trabajador del servicio de automóviles podría poner cierta cantidad de suciedad en el disco, lo que viola la estanqueidad de la estructura. Las llantas viejas y gastadas también pueden ser un motivo de caída de la presión de los neumáticos. Esto se debe a la gran cantidad de microgrietas en los neumáticos, a través de las cuales se filtra el aire. La vida media de las llantas debe ser de 5 a 7 años. Una boquilla defectuosa también es una posible razón por la que el propietario del automóvil pierde presión en la rueda. Esto se puede comprobar echando agua sobre el propio pezón y alrededor del mismo. Además de los motivos anteriores, pueden surgir situaciones de daños mecánicos. Dado que los neumáticos sin cámara se han vuelto muy populares entre los automovilistas modernos, no se puede descartar la posibilidad de daños como resultado de un pequeño corte en la carretera. Sin embargo, la peculiaridad de este diseño es que la presión no desciende de forma inmediata, sino paulatina, lo que también genera ciertos inconvenientes y problemas para el conductor. También es importante tener en cuenta los fenómenos atmosféricos, por ejemplo, las heladas. Según las leyes de la física, cualquier descenso de temperatura también conlleva una disminución de la presión en la rueda. Si la temperatura desciende en 1 grado Celsius, la presión de los neumáticos disminuye en un 2%. Los fabricantes de automóviles recomiendan controlar la presión de los neumáticos con la mayor frecuencia posible, es decir, después de que el automóvil haya recorrido cada 4-5 mil kilómetros.