Vender un auto a alguien que conoces es una mala idea. Hay muchas razones para ello.
La primera razón es la cuestión del dinero. Tal compra y venta necesariamente tendrá lugar solo después de la negociación. Un cliente que usted conoce esperará un buen descuento. Y esto no debería llevar al hecho de que pueda perder parte del dinero en la venta. Esta situación simplemente conducirá a una ruptura en su relación con el comprador, que es su ser querido.
La segunda razón se puede llamar un mal funcionamiento técnico del automóvil. El automóvil puede averiarse en cualquier segundo, e incluso un automóvil aparentemente perfecto puede necesitar ser reparado después de un tiempo. La razón de esto puede ser un manejo descuidado o simplemente un accidente, pero todo se percibirá como un engaño. Esto dañará significativamente la relación con la persona que compró el automóvil.
Y la tercera razón es la solicitud del comprador de reemplazar cualquier pieza, ya sea un espejo, vidrio o limpiaparabrisas. Explicando que a la hora de comprar el coche se inspeccionó rápida y mal. Y usted, para no molestar a un familiar y no estropear las relaciones con él, aún tendrá que cambiar este detalle. Parece que ya no es el propietario, pero el tiempo y el dinero fluirán hacia el automóvil del nuevo propietario.
Por lo tanto, no debe vender su automóvil a un familiar, colega o amigos. Esta es la peor opción de todas, pero es bueno que no sea la única.