La gasolina es el principal combustible utilizado para repostar vehículos. Se obtiene separando el aceite en fracciones. Existen varias marcas de gasolina que se diferencian entre sí en sus características.
Las gasolinas AI-92 y AI-95 son los combustibles más demandados en la CEI. La letra "A" en la abreviatura significa que la gasolina es un automóvil. La letra "I" indica que el número de octano se determina mediante un método de investigación.
Todas las marcas de gasolina usadas difieren en el número de octanos, que caracteriza la resistencia a la detonación del combustible, es decir. su capacidad para resistir la autoignición bajo compresión. Cuanto mayor sea este número, más estables serán las moléculas de gasolina. Por lo general, se logra un aumento de octanaje mediante la adición de varios aditivos.
En el uso práctico, la gasolina AI-95 no difiere mucho de la IA-92. Pero AI-95 es más económico y ecológico, ya que contiene menos impurezas de plomo. Además, el uso de AI-95 reduce la probabilidad de que las válvulas y los pistones del motor se quemen.
La gasolina AI-92 a menudo se denomina combustibles obsoletos. No se produce en la Unión Europea porque no cumple con los requisitos medioambientales.
Sin embargo, todo esto puede no importar, ya que se sabe desde hace mucho tiempo que en nuestro país la calidad de la gasolina a menudo no depende de su octanaje, sino de la decencia del fabricante y vendedor del combustible.