El taxi es una de las soluciones más cómodas para moverse en un entorno urbano. Un automóvil alquilado no está vinculado a una ruta ni a un horario específicos. Pero antes de pedir un taxi, tendrá que elegir entre un transportista legal o ilegal.
Para que su viaje transcurra sin problemas, es mejor solicitar un taxi con licencia. Según la nueva ley, todas las empresas de transporte de pasajeros deben obtener una licencia. Pero a pesar de las sanciones, todavía hay muchos transportistas ilegales en nuestro país. A diferencia de las organizaciones autorizadas, sus actividades no están reguladas por nadie y, al recurrir a una "bomba" de este tipo, puede perder su tiempo y dinero.
Cómo distinguir un taxi con licencia
A derecha e izquierda del taxi, debe haber una composición contrastante de cuadrados de tablero de ajedrez. Se instala una linterna naranja en el techo del vehículo de un transportista autorizado. En la oscuridad, esta lámpara le ayudará a reconocer fácilmente un taxi en el tráfico. Las placas de matrícula del transportista legal son amarillas.
El automóvil debe tener un permiso para realizar actividades para el transporte de pasajeros y equipaje en taxis de pasajeros. Este documento se presenta a solicitud del pasajero.
En el panel frontal de un automóvil dedicado al transporte de pasajeros, los siguientes datos deben ubicarse a la derecha del conductor:
- nombre del fletador (completo o abreviado);
- información sobre tarifas y condiciones de pago;
- nombre, dirección y contactos de la organización que controla el transporte de pasajeros y equipaje.
El conductor de un taxi con licencia al final del viaje, a solicitud del pasajero, deberá presentar un documento que confirme el pago por el uso de un taxi de pasajeros. El documento puede ser un recibo de caja registradora o un formulario de informe estricto.
Por qué un taxi con licencia es mejor
Al solicitar un taxi con licencia, puede estar seguro de la facilidad de transporte, la limpieza en la cabina y un costo fijo del viaje. Las empresas con licencia para transportar pasajeros revisan y actualizan constantemente su flota de automóviles. Los conductores de estas empresas son admitidos sobre una base competitiva, teniendo en cuenta su experiencia y habilidades de conducción. Los conductores que hayan superado la selección competitiva están obligados a comportarse de forma correcta y cortés con los clientes de taxis.
Un taxi ilegal no puede proporcionar tal servicio. Si hay basura en la cabina de dicho vehículo alquilado, el conductor fuma todo el camino, pide direcciones y al final del viaje pide más dinero del acordado al principio; por desgracia, no habrá nadie para hacer una reclamación. Según las estadísticas, los coches de pequeños transportistas ilegales se averían con más frecuencia y los propios conductores no siempre tienen un nivel suficiente de conducción.