Un embrague defectuoso es un problema mucho más grave de lo que la gente piensa a veces. En este caso, puede diagnosticar una avería por su cuenta, prestando atención a los sonidos extraños, el "comportamiento" incorrecto del embrague y otros problemas. La observación y el hábito de vigilar el estado del coche serán de gran utilidad.
Los principales signos de falla del embrague
Uno de los "síntomas" más comunes de un embrague defectuoso es un ruido extraño cuando pisa el pedal. Es posible que escuche golpes, chirridos u otros sonidos anormales. El ruido puede ser un signo de una serie de averías: avería del cojinete de desembrague o de las piezas del amortiguador de vibraciones en el disco impulsado, desgaste y deformación severo de las estrías, pérdida de elasticidad o movimiento del muelle de retorno. Tenga en cuenta: el pedal puede hacer ruido no solo en el momento de presionar, sino también cuando se suelta y comienza a elevarse. Por las peculiaridades del ruido, puede determinar qué tipo de avería está en cuestión.
Una señal aún más desagradable de una avería del embrague es la aparición de problemas de cambio de marcha. Si nota este problema, comuníquese urgentemente con la estación de servicio, ya que la situación solo empeorará con el tiempo y no será seguro conducir un automóvil. Es fácil diagnosticar una avería: cuando cambia de marcha hay un chirrido, el pedal del embrague no está pisado hasta el final. Más tarde, algunos programas simplemente dejan de encenderse. Puede haber muchas razones: mal funcionamiento del cable del embrague, falla de los forros de fricción, resorte de diafragma, disco impulsado.
Embrague defectuoso: que buscar
Para diagnosticar un mal funcionamiento del embrague, vale la pena intentar aumentar la velocidad en una carretera recta, cambiar gradualmente de marcha y observar cuidadosamente el comportamiento del automóvil. Si el automóvil acelera más lentamente de lo habitual, como si hubiera perdido parte de su potencia, y el embrague a menudo "patina", entonces es hora de visitar la estación de servicio. Probablemente, las superficies del volante motor, impulsor o placa de presión estén muy engrasadas. También es posible que la causa del "deslizamiento" sea el ajuste incorrecto del accionamiento, lo que conduce no solo a problemas en el cambio de marcha, sino también a un desgaste acelerado de los elementos.
Finalmente, olfatear es suficiente para darse cuenta de que el embrague está defectuoso. Si, después de pisar el pedal y cambiar de marcha, nota un olor fuerte y desagradable a goma quemada, debe reparar el automóvil. En este caso, el problema puede estar en el desgaste de los forros, así como en el fallo del disco de embrague. Curiosamente, en algunos casos, el olor puede aparecer solo de vez en cuando, y no cada vez que presiona el pedal, pero esto no significa que el automóvil haya sido reparado solo.