Los frenos son la parte más "cargada" de un automóvil, especialmente cuando se trata de la realidad de la conducción en la ciudad. La inspección regular y el reemplazo, si es necesario, de esta pieza es una garantía de una larga vida para el automóvil y el conductor.
La respuesta a la pregunta de si es posible operar un automóvil con un sistema de frenado defectuoso puede ser un "no" inequívoco. Además, no importa en absoluto si estamos hablando de una violación de la tensión en el accionamiento hidráulico de los frenos o del desgaste banal de las pastillas de freno. Dado que este último, debido a las características específicas de las condiciones de funcionamiento, se puede atribuir al enlace del sistema de frenos más susceptible al desgaste, también requieren una atención sistemática.
Signos indirectos de desgaste de las pastillas de freno
Hay una serie de señales que le indican al automovilista que es hora de prestar atención al estado de las pastillas y, si es necesario, reemplazarlas por otras nuevas.
1. En los últimos años, las pastillas de freno se han producido principalmente con el llamado indicador de desgaste, cuya esencia es instalar una tira de metal debajo del material de fricción. Cuando el grado de abrasión de la superficie de trabajo de las almohadillas alcanza el grado inicial de criticidad, aparece un indicador que, cuando se frota contra el metal del disco, produce un sonido desagradable en forma de rechinar o chirriar. La aparición de este tipo de sonido es la primera señal de peligro.
2. Un aumento en la distancia de frenado de un automóvil o la necesidad de aplicar mayores esfuerzos al presionar el pedal del freno también indica que se acerca el período para reemplazar las pastillas.
3. El golpeteo del pedal del freno durante la presión indica la aparición de irregularidades, virutas en el bloque o en el propio disco como resultado de partículas sólidas que golpean su superficie.
4. La falta de recorrido inverso del pedal de freno indica un desgaste completo del material de fricción, lo que conduce a un sobrecalentamiento y "agarrotamiento" del metal de la pastilla al disco. Conducir con tal mal funcionamiento es mortal.
Si encuentra alguno de los signos anteriores en su automóvil, vaya inmediatamente a un taller o inspeccione las almohadillas usted mismo para detectar signos inmediatos de desgaste de las mismas.
Signos directos de problemas con las pastillas de freno (discos)
Dichos signos se pueden detectar solo durante el examen.
1. Reducir el grosor de la tapa (el metal indicador es visible, al menos parcialmente). En ausencia de un indicador, el grosor del revestimiento se verifica con un micrómetro.
2. Violación de la estructura integral del material de fricción (virutas, agrietamiento, rugosidad claramente perceptible)
3. Daño, deformación del disco.
Cualquiera de los problemas detectados es una señal inequívoca para reemplazar los elementos defectuosos o desgastados del sistema de frenos de su automóvil.
Mantener el automóvil en buenas condiciones técnicas es una garantía no solo de su seguridad personal, sino también de la seguridad de los usuarios de la carretera que lo rodean.