Un ciclomotor, como cualquier otra técnica, se estropea con el tiempo. Y luego el propietario del vehículo se enfrenta a una elección: comprar un vehículo nuevo o reparar el viejo. Todo depende de la naturaleza y el alcance de la avería. Si son insignificantes, entonces tiene sentido hacer las reparaciones por su cuenta.
Necesario
Llaves, destornilladores, punzón, tornillo de banco, martillo y tenazas
Instrucciones
Paso 1
Inspeccione su ciclomotor defectuoso y determine qué piezas necesitan reemplazo o reparación. Es mejor pedir los nuevos en un taller o en una tienda especializada. No escatime en detalles: se pagarán por sí mismos muchas veces en el futuro, además, su seguridad en la carretera depende de su calidad. Invite a un amigo con más experiencia para que lo ayude con la reparación.
Paso 2
Primero, lave y seque bien su ciclomotor. Desmantele los elementos que interferirán con el proceso de reparación. Si las piezas dañadas son pequeñas, entonces tiene sentido llevarlas a la mesa; de esta manera, será mucho más conveniente para ti lidiar con ellas.
Paso 3
Al desmontar elementos individuales del ciclomotor, recuerde su secuencia. No olvide que al final habrá que volver a montar toda la estructura. Enjuague las piezas desmontadas con gasolina o límpielas con un paño empapado. Comience a desmontar con las ruedas delanteras, la cubierta antipolvo y los puntales. Inspeccione incluso los elementos más pequeños que puedan afectar el rendimiento del ciclomotor.
Paso 4
Si la pieza está muy oxidada o tiene defectos visibles: astillas, dobleces, abolladuras, reemplácela sin dudarlo. No durará mucho. Una vez que haya inspeccionado todo cuidadosamente y haya retirado las piezas dañadas, lubrique con cuidado cada pieza.
Paso 5
Vuelva a montar la estructura en orden inverso, reemplace las piezas viejas por otras nuevas. Trate de no olvidar ni los detalles más pequeños, no son menos importantes que las mismas ruedas y volante. Es mejor no extender la reparación por mucho tiempo, si es posible, haga todo en uno o dos días. De lo contrario, es fácil olvidar algo o perder pequeños detalles.