Los automóviles nuevos ofrecen un kilometraje reducido, garantías extendidas y bajos costos de mantenimiento inicial. Sin embargo, comprar un automóvil nuevo tiene desventajas a corto y largo plazo en comparación con la compra de uno usado. Como consumidor, debe evaluar todos los pros y los contras para aprovechar al máximo su inversión.
Precio
Por lo general, el costo inicial de un automóvil nuevo es más alto que el de uno usado. El concesionario puede ofrecer tasas de interés bajas temporales para los compradores de vehículos nuevos. Sin embargo, una vez que expira la tasa de interés original, sus pagos mensuales pueden ser más altos que con un automóvil usado.
Los precios más altos a menudo significan plazos de préstamo más largos, y es posible que para el momento en que decida vender o cambiar su automóvil, no haya cubierto el préstamo. Además, los impuestos y las tasas de registro de vehículos nuevos son generalmente más altos.
Depreciación
Los vehículos nuevos pueden perder alrededor del 40 por ciento de su valor en los primeros dos años. Incluso si una marca y modelo en particular tiene un historial comprobado de costos de mantenimiento y rendimiento, es posible que descubra desafíos y dificultades adicionales durante el uso inicial.
En el caso de un automóvil usado, ya conoce el historial de desempeño de una marca, modelo y año de fabricación en particular, lo que le brinda la oportunidad de comprar un vehículo con un historial sólido sin enfrentar problemas de depreciación inicial.
Peculiaridades
Los precios de distribuidor indicados, incluidos los promocionales, por regla general, incluyen solo ciertos parámetros. Cada función adicional de un automóvil nuevo aumenta su valor. En el caso de un automóvil usado, es posible que muchas opciones adicionales ya estén incluidas en el precio como parte del precio de compra del paquete del comprador original. En consecuencia, el siguiente propietario del automóvil ahorra en estas funciones.
Negociación
Es mucho más fácil negociar con un vendedor privado cuando se compra un vehículo usado que con un concesionario cuando se vende un automóvil nuevo.
Seguro
Las tarifas de los seguros son altas para los automóviles nuevos, ya que las compañías de seguros pagan un alto precio por las piezas o el reemplazo de un vehículo recién comprado en caso de que se dañe o se lo roben. Además, si compra un automóvil a crédito, los prestamistas generalmente le exigen que pague el paquete de seguro completo.