Una cadena de bicicleta, como cualquier otro mecanismo, está sujeta a desgaste. Depende de las condiciones en las que se opere. Se debe prestar especial atención a cómo lubricar correctamente la cadena.
En primer lugar, debe comprender qué lubricante usar. Aquí debe elegir un compromiso entre el líquido y la viscosidad de la composición. Cuanto más delgado sea el lubricante, más profundamente penetrará en las uniones de la cadena, pero con más frecuencia será necesario volver a lubricar la cadena. Entre las formulaciones líquidas, es adecuada la grasa de silicona en tubos con cuello estrecho, que le permitirá aplicar la grasa puntualmente a las uniones de los eslabones de la cadena. Una grasa como el grafito durará más en la cadena, pero su penetración es mucho menor. Una opción de compromiso sería el uso de compuestos especiales para bicicletas que tengan propiedades adaptativas: durante el movimiento de la cadena, se vuelve líquida y cuando está estacionada, se espesa.
Si su billetera lo permite, puede usar aceite de máquina para cadenas de motocicletas y motosierras. Este aceite tiene propiedades físicas y antiestáticas equilibradas para mantener la cadena limpia en cualquier clima. Con este lubricante, la cadena funcionará con normalidad con una autonomía de 500 a 1500 km. Por ejemplo, la grasa Motul C4 Chain Lube FL es muy popular, cuyo costo por 400 ml no será inferior a 600 rublos. En ningún caso debe usar aceite de motor ordinario, que se vierte en el motor de un automóvil. No está diseñado para funcionar en el ambiente externo, en el aire. La suciedad se acumulará extremadamente rápido.
Limpiar la cadena antes de lubricarla. Esto debe hacerse con un paño suave y seco (si la cadena no está muy sucia) o empapado en queroseno (si la cadena está muy sucia y cruje durante la conducción). Para una limpieza más profunda, puede utilizar una máquina especial. Consiste en una caja de plástico y cepillos duros que limpian la cadena de manera eficiente. Vale la pena verter en la caja queroseno o una mezcla especial para limpiar la cadena, que se vende en tiendas especializadas. En el peor de los casos, un cepillo de dientes duro empapado en queroseno es adecuado para limpiar la cadena.
Una vez que la cadena brille, puede iniciar el proceso de lubricación. Si el usuario de la bicicleta decide utilizar grasa, la mejor solución es utilizar un cepillo de dientes. Bajo ninguna circunstancia se debe lubricar toda la cadena con un sólido, de lo contrario la suciedad se adherirá y la cadena se romperá muy rápidamente. Es necesario aplicar grasa solo en el lugar de articulación de los eslabones, eliminando el exceso de grasa con un paño suave y seco. Lo mismo se aplica a las formulaciones líquidas. El procedimiento debe repetirse 2-3 veces para que el lubricante penetre en la cadena.
La lubricación posterior debe basarse en la facilidad con la que la cadena se mueve a través del sistema y el casete, así como en el sonido que hace. Si la cadena no se agrieta, no chirría y no se atasca durante el movimiento, no se requiere lubricación de la cadena.