En caso de mal calentamiento del habitáculo o cuando salga un líquido refrigerante del calefactor interior, es necesario sustituir el radiador de la estufa por sus fugas.
Instrucciones
Paso 1
Abra completamente la llave del calentador interior y drene el refrigerante del sistema. Luego retire el panel de instrumentos desconectando primero el cable del terminal negativo de la batería. Gire las ruedas para que queden rectas. Luego desconecte el cable de transmisión de la caja de cambios y la barra del estrangulador.
Paso 2
Retire las perillas de control del calentador, el interruptor del ventilador y separe la moldura. Después de eso, desconecte todos los bloques con cables, a saber: bloque para faros antiniebla, alarma, iluminación exterior, ventana trasera con calefacción, iluminación del encendedor de cigarrillos.
Paso 3
Desatornille los tornillos que aseguran el panel de control del calentador y la visera sobre los dispositivos. Retirar con cuidado los instrumentos del panel, habiendo desconectado previamente el cable del velocímetro, la manguera de unión y el bloque con alambres. Retirar la empuñadura del hidrocorrector de luz, tirando de él hacia ti, y desenroscar la tuerca que sujeta el casquillo del corrector de los faros. Luego retire el volante y los interruptores.
Paso 4
Retire el interruptor de encendido junto con el tubo de la columna de dirección, retire la manija de la varilla (estrangulador) y luego retire los tornillos que sujetan la guía de la varilla al tablero. Quite los tornillos que sujetan el panel de instrumentos en el lado izquierdo. Haz lo mismo en el borde derecho. No olvide montarlo en la guantera. Luego, tire suavemente del panel hacia usted y retírelo.
Paso 5
Busque el tornillo en el borde derecho del calentador interior, que asegura la abrazadera del tiro del amortiguador, que se encarga de calentar el vidrio. Desatorníllelo. Retire el radiador de la estufa del calentador desatornillando los tres pernos de montaje. Después de quitar el radiador, afloje las abrazaderas que aseguran las mangueras y retírelas de las tuberías. Cepille el polvo y la suciedad del radiador y, si hay un problema grave, reemplácelo.