Un tranvía que ha perdido el control representa un mayor peligro para todo el tráfico en general y una amenaza para la vida y la salud de los pasajeros. Hay diferentes formas de detener un tranvía si conoces el principio de su gestión y sigues las instrucciones.
El principio de conducción de un tranvía es bastante sencillo. A diferencia de otros tipos de transporte, el tranvía carece de dirección, la direccionalidad está determinada por el movimiento sobre los raíles.
El conductor ajusta la tracción, el frenado y el desplazamiento hacia adelante y hacia atrás. Los dispositivos de conmutación eléctricos se encuentran en la cabina. Con este sistema, puede encender y apagar la energía eléctrica.
El tranvía puede perder el control debido a una falla en los frenos. Si el conductor está en la cabina, puede bloquear completamente el suministro de energía a la aparamenta eléctrica.
Otra opción para detener el tranvía es utilizar el cierre de toda la red de suministro eléctrico central. Esta opción se utiliza si el tranvía se volvió inmanejable debido a que el conductor perdió el conocimiento repentinamente. La radio transmite un mensaje a la consola del despachador de las redes eléctricas centrales, el interruptor central de toda la línea se apaga temporalmente.
Y la última opción. Para detener un tranvía incontrolado, se utilizan almohadillas de hierro especiales, que se fijan a los rieles delante del movimiento. Debido a esto, se produce un frenado forzado.
El caso sensacional, cuando el tranvía perdió el control, tuvo lugar en las calles de Vladikavkaz. Temprano en la mañana, el tranvía avanzaba por la avenida Kosta Khetagurov y de repente comenzó a retroceder. Las puertas están atascadas. Decenas de pasajeros que se encontraban en la cabina en el momento del accidente comenzaron a entrar en pánico.
La policía intentó detener el tranvía con las manos, pero fracasó. El conductor logró arrojar las zapatas de hierro, o las llamadas "zapatas de hierro", que se fijaron con éxito en los rieles. Entonces el tranvía se detuvo.
La pérdida del control del tranvía es rara. Pero el conductor y los servicios de despacho deben estar instruidos para que tomen las medidas necesarias en situaciones extremas y prevengan posibles víctimas.