Ningún automóvil es inmune al congelamiento si está estacionado en la calle y no en un garaje cálido. No intente encenderlo una y otra vez; los intentos repetidos solo agotarán la batería y la gasolina entrará en el aceite.
Necesario
- - encendedores;
- - cuerda de remolque;
- - un coche en funcionamiento;
- - Cargador;
- - estufa eléctrica u otro dispositivo de calefacción;
- - cable de extensión;
- - soplete
- - tubo de metal doblado;
- - grúa de coche;
- - Cálido garaje o estacionamiento.
Instrucciones
Paso 1
Intente sacar la batería y llevarla a casa. Colóquelo cerca de la batería y déjelo reposar durante unas horas. Instálelo e intente comenzar de nuevo. Si no funcionó, lo más probable es que se haya quedado sin batería; cárguelo con un cargador.
Paso 2
Póngase en contacto con los conductores que conoce (puede llamar a un taxi) y pídales que "enciendan un cigarrillo". Conecte la batería del automóvil en marcha y la suya con la ayuda de encendedores especiales (observe la polaridad), intente encender el automóvil congelado.
Paso 3
Si la máquina está ubicada cerca de su casa, retire una pequeña estufa eléctrica u otro dispositivo de calefacción tirando de los cables con un cable de extensión. Instálelo debajo del palet donde se encuentra el motor. Encienda el dispositivo durante media hora o una hora. Compruebe el aceite con la varilla medidora; cuando el aceite se vuelva viscoso, intente arrancar y calentar el motor.
Paso 4
Utilice el método confiable "anticuado". Tome un tubo de metal con un diámetro de al menos 30 mm, una longitud de aproximadamente 1,5 metros y doble la punta (aproximadamente 10 cm) en un ángulo de 90⁰. Apunte el extremo curvo hacia el motor y coloque un soplete en el extremo largo. No olvide asegurarse de que no haya fugas de aceite o gasolina en la superficie del cárter.
Paso 5
Si su automóvil está estacionado en un área suficiente para maniobrar, intente arrancar el motor de un automóvil congelado de otra manera. Hable con un conductor que conozca y pídale que lleve una cuerda de remolque con usted. Encienda el encendido, 2ª o 3ª marcha, ponga el pie en el embrague. Al remolcar, suelte el embrague, cuando el automóvil arranque, presione el embrague y vuelva a frenar (para no chocar contra el vehículo de adelante).
Paso 6
Si ninguno de los métodos anteriores le conviene, cargue el automóvil congelado en una grúa y llévelo a un garaje cálido o a un estacionamiento cálido. Después de unos días, el coche se calentará lo suficiente para arrancar sin problemas.