Durante mucho tiempo, el automóvil se ha convertido para muchos automovilistas no solo en un medio para moverse de un punto a otro, sino que tampoco es una forma real de traducir sus fantasías en realidad. Y aquí es donde comienza la puesta a punto, gracias a la cual cualquiera puede mejorar su automóvil. Por ejemplo, puede soldar las manijas de las puertas, esto le dará al automóvil una nueva apariencia y también atraerá muchas miradas de sorpresa.
Necesario
- - Lámina de metal;
- - teñir;
- - masilla
- - Lijadora;
- - maquina de soldar.
Instrucciones
Paso 1
Lave todo su automóvil a fondo con champú para automóviles. Retire las manijas exteriores de las puertas. Para hacer esto, lea el manual de su automóvil. Allí puede encontrar instrucciones para retirarse. Visite también el foro de los propietarios de su modelo de coche. Seguro que alguien ya ha soldado bolígrafos y ha compartido sus impresiones.
Paso 2
Piense en el esquema de apertura de antemano. Si desea soldar absolutamente todas las manijas, entonces deberá instalar una alarma con función de apertura de puerta cuando presione un botón en el control remoto. Considere instalar un sistema especial que mantendrá una temperatura constante en la cabina todo el tiempo. De lo contrario, en invierno no podrá abrir las puertas congeladas.
Paso 3
Elija una pintura de antemano que sea idéntica al color de su automóvil. Para hacer esto, busque sus marcas de color en el catálogo o utilice los servicios de un colorista.
Paso 4
Haz parches con una pieza de metal. Deben cubrir completamente la apertura de las asas. Pruebe los espacios en blanco con cuidado varias veces. Quite el exceso de parte si es necesario.
Paso 5
Coloque con cuidado una pieza de metal contra el hueco del mango y asegúrela con soldadura por puntos. La distancia entre los puntos de soldadura debe ser la misma. Tenga cuidado de no crear un gran espacio entre la pieza de trabajo y los bordes de la ranura.
Paso 6
Alise con cuidado cualquier irregularidad después de soldar con muelas abrasivas de diferente calibre. Desengrasar la superficie y aplicar la primera capa de masilla.
Paso 7
Desengrasar la superficie nuevamente y aplicar una segunda capa de masilla. Intente aplicar el material en la menor capa posible.
Paso 8
Deja que la masilla se seque un poco. Aplica una capa de tierra. Lo mejor es usar un suelo ácido, ya que protege perfectamente el metal de la corrosión.
Paso 9
Pinte la superficie imprimada con un compresor y una pistola rociadora. Rocíe la pintura con movimientos uniformes y suaves, no se detenga en un solo lugar. De lo contrario, aparecerán rayas.
Paso 10
Una vez que esté completamente seco, pula la superficie para eliminar la diferencia de color entre la pintura vieja y la nueva.