El desarrollo del habla es fundamental para la educación de la primera infancia. Es un discurso coherente que se da cuenta de la función comunicativa del lenguaje y determina el nivel de desarrollo mental del niño. Hay una serie de características en el desarrollo del habla en los niños pequeños.
Características del desarrollo del habla en la infancia preescolar
El desarrollo del habla del niño ocurre simultáneamente con el desarrollo del pensamiento y está asociado con la complicación de las actividades y la comunicación con las personas que lo rodean. Las respuestas de voz en los niños del primer año de vida representan una etapa preparatoria en el desarrollo del habla. A partir de los tres meses, el niño comienza a repetir los sonidos que escuchó: tararea ("khy", "gy", "ahy"), tararea (canta sonidos de vocales ("ah-ah", "uh-eh").
A partir de la segunda mitad del año, aparece el balbuceo ("ba-ba-ba", "ma-ma-ma", "cha-cha-cha"). El balbuceo ya está controlado por la audición del bebé. Un adulto debe lograr que el niño pueda repetir los sonidos propuestos. A partir de esta edad, la imitación se convertirá en el medio más importante para dominar el habla.
Al final del primer año, las sílabas aparecen en el habla del niño, pronunciadas juntas: palabras. A la edad de un año, el bebé debería poder hablar alrededor de 10 palabras (incluidas las simples: "av-av", "du-du", etc.). Inicialmente, una palabra separada tiene el significado de una oración para un niño. Este período dura hasta aproximadamente un año y medio. Luego, los niños comienzan a usar frases de dos palabras y luego, frases de tres palabras.
El habla de un niño pequeño es fragmentario, contiene, además de palabras, gestos, expresiones faciales, onomatopeyas. Poco a poco, el habla se vuelve más coherente. La comunicación más frecuente y diferente del niño con adultos y compañeros crea condiciones favorables para el desarrollo del habla (el vocabulario se expande).
Los niños de tres años recién comienzan a dominar la capacidad de expresar coherentemente sus pensamientos, el habla dialógica está disponible para ellos (respuestas a preguntas). Los niños pequeños todavía cometen muchos errores al construir una oración.
En la edad preescolar media, la activación del vocabulario tiene un gran efecto en el desarrollo. El niño comienza a usar adjetivos y adverbios en el habla. Aparecen las primeras conclusiones y generalizaciones. El niño suele utilizar cláusulas subordinadas, aparecen cláusulas subordinadas (“Escondí el coche que compró mi papá”).
A esta edad, los niños prefieren responder a las preguntas en breve. A menudo, en lugar de formular la respuesta por sí mismos, utilizan la formulación de la pregunta afirmativamente. La estructura del habla aún no es completamente perfecta (a menudo las oraciones comienzan con conjunciones: "porque", "cuando"). Los niños pueden componer cuentos pequeños a partir de una imagen, pero más a menudo copian el modelo de un adulto.
En los niños mayores en edad preescolar, el desarrollo del habla alcanza un nivel bastante alto. Los niños pueden formular una pregunta, corregir y complementar las respuestas de sus compañeros. Aparece la capacidad de distinguir lo principal de lo secundario. El niño ya inventa historias descriptivas y de trama de manera bastante consistente. La capacidad de transmitir en una historia su actitud emocional ante los fenómenos u objetos descritos aún no está lo suficientemente desarrollada.
Tareas de la enseñanza del habla coherente
A los niños pequeños se les enseña a expresar peticiones con palabras, a responder preguntas de los adultos ("¿Quién es?", "¿Qué es?", "¿Qué está haciendo?"). También se les anima a acudir con más frecuencia a los adultos y compañeros en varias ocasiones.
A una edad preescolar más temprana, el niño debe ser criado con la necesidad de compartir impresiones, hablar sobre lo que hizo. También es necesario cultivar el hábito de usar formas simples de etiqueta (decir hola, decir adiós, agradecer, disculparse).
En la edad preescolar intermedia, a los niños se les enseña a responder y hacer preguntas. Apoyan el deseo de contar lo que observaron y experimentaron. En esta etapa de desarrollo, el desarrollo de las reglas de etiqueta continúa (debe enseñarle al niño a contestar el teléfono, conocer a los invitados, no interferir con la conversación de los adultos).
En la edad preescolar mayor, enseñan de manera más precisa y completa a responder preguntas, escuchar y al mismo tiempo no interrumpir al interlocutor, no distraerse. Se debe alentar a los niños a comunicarse sobre cosas que no están a la vista actualmente (sobre libros leídos, películas vistas). Los niños mayores deben dominar varias formas de etiqueta del habla y usarlas sin que se les recuerde.