Al comprar un automóvil, la mayoría de los conductores ya saben claramente qué elegirán: un automóvil con transmisión manual o con transmisión automática. Pero muchos al mismo tiempo se enfrentan a dificultades a la hora de elegir entre "automático" y "variador". Puede ser muy difícil para un comprador inexperto entender entre estas opciones. Pero existen varios principios mediante los cuales puede distinguir fácilmente una máquina automática de un variador y tomar la decisión correcta al comprar un automóvil.
Instrucciones
Paso 1
Comprenda, para empezar, las diferencias fundamentales en el dispositivo de una transmisión automática convencional y un variador. El componente principal de una transmisión automática clásica es el convertidor de par, que necesariamente coincide con el embrague de una transmisión manual convencional y es responsable del cambio de marcha. Vale la pena señalar que siempre lo hace de manera oportuna, por lo tanto, reduce el desgaste del motor. El variador es una variación de las transmisiones automáticas, pero no tiene marchas fijas. El variador no tiene marcha, simplemente cambia suavemente y sin interrupción la relación de marcha. Tal caja no tiene sacudidas al arrancar y durante la aceleración, como una caja automática.
Paso 2
Recuerde que las CVT están equipadas con un número infinito de marchas, por lo que el motor realiza su trabajo en los modos más favorables. En consecuencia, las CVT tienen una alta eficiencia de combustible que se adapta perfectamente a la dinámica promedio. Los variadores son completamente diferentes, pero el mejor y más común es el variador de correa trapezoidal con una polea de diámetro variable. Además, se utiliza un líquido de transmisión especial para el variador, que debe cambiarse cada 100 mil kilómetros. La transmisión automática consume mucho más combustible y es más cara de mantener, pero tiene una mayor suavidad y velocidad en el cambio.
Paso 3
Tenga en cuenta: recientemente, los fabricantes de automóviles han comenzado a utilizar ampliamente las CVT, ya que hacen que el costo de los automóviles sea mucho más bajo. Y además, gracias a la infinidad de marchas, el variador se vuelve inalcanzable con una transmisión automática convencional. Además, la diferencia radica en el hecho de que la transmisión automática tiene un mantenimiento costoso y un mayor consumo de combustible.