Operar un automóvil con puntales delanteros defectuosos es peligroso, ya que el comportamiento del automóvil en la carretera depende directamente de ellos. Por su propia seguridad y la seguridad de los demás, debe reemplazar las rejillas defectuosas por otras nuevas a tiempo.
Puede determinar el estado técnico exacto de los racks en un servicio de automóvil en el stand. Los especialistas arreglarán el automóvil en un sitio especial y comenzarán a girar intensamente en todas las direcciones. Al mismo tiempo, los sensores medirán el rendimiento de los racks y tomarán una decisión sobre su uso posterior o sobre la necesidad de reemplazarlos.
Esta prueba no se puede realizar por su cuenta. Solo puede girar el automóvil por el ala y observar las oscilaciones amortiguadas. En este caso, el automóvil debe girar una vez y detenerse. Si se balancea más de 2 veces, las rejillas están completamente defectuosas. El problema es que incluso en mal estado, los amortiguadores pasan esta prueba.
Por lo tanto, el autodiagnóstico de los bastidores comienza con un examen de su apariencia. Todos los signos de fugas de aceite del amortiguador indican su mal funcionamiento y la necesidad de reemplazarlos. Luego escuche la suspensión: una suspensión completamente funcional con puntales completamente funcionales no debería golpear. Evalúe la calidad de la suspensión. Por supuesto, esta evaluación será muy subjetiva y depende de la experiencia de conducción.
La necesidad de buenos pilares A es especialmente importante para los vehículos con tracción delantera. Cualquier falla en los amortiguadores de las ruedas delanteras perjudica el agarre de las ruedas con la carretera, aumenta la distancia de frenado y hace que el automóvil sea inestable al tomar curvas y frenar. Al tomar una curva, por ejemplo, el automóvil puede girar repentinamente o ser arrojado al carril contrario o una zanja. Además, los amortiguadores defectuosos hacen que los neumáticos y los cojinetes de las ruedas se desgasten diez veces más rápido.
Los amortiguadores también deben reemplazarse al final de su vida útil. Su duración depende no solo de la calidad de fabricación, tipo y modelo de amortiguadores, sino también de las condiciones de funcionamiento. Por ejemplo, en la temporada de invierno, al comienzo del movimiento, se recomienda conducir los primeros 1-2 kilómetros a una velocidad moderada. Esto calentará las rejillas. Si esto no se hace, pueden fallar rápidamente.
La vida media de los racks es de 30 a 50 mil kilómetros. En casos raros, pueden servir hasta 70-80 mil. Al mismo tiempo, pueden pasar todas las pruebas como útiles, pero fallar inesperadamente en una situación crítica. Por lo tanto, incluso los amortiguadores que sean útiles en todos los aspectos deben cambiarse a tiempo, sin esperar una emergencia.