Al comprar un automóvil, cada conductor siempre especifica el año de producción, el kilometraje y, por supuesto, el costo del automóvil. Con un cálculo elemental, quedará claro que, en promedio, un automóvil recorre unos 30 mil km por año. Si tenemos en cuenta un período de cinco años, entonces podemos hablar de un kilometraje de 100 o 150 mil km.
Sin embargo, a menudo hay automóviles cuyo kilometraje es varias veces menor que el valor especificado. Los propietarios explican este milagro por el hecho de que el coche prácticamente no se utilizó y estaba en el garaje. Las garantías tan elocuentes del vendedor sugieren que uno pensó que estaba mintiendo. ¿Cómo se tuerce el kilometraje? De hecho, hay muchas formas.
1. Cuando el cuentakilómetros sea de tipo mecánico, retire el cable pequeño ubicado en el velocímetro y luego gírelo en la dirección opuesta, por ejemplo, con un taladro o un destornillador. Después de un cierto período de tiempo, el automóvil perderá varios miles de kilómetros.
2. A menudo, los hombres de negocios hábiles desmontan el panel de control y tuercen las lecturas a mano. Si el odómetro es automático, entonces debe conectarse a una computadora y luego desmontar el panel. En casos raros, recurren a volver a soldar el sistema.
Entonces, ¿por qué se tuerce la carrera? De hecho, a veces se desenrolla no solo para disminuir, sino también para aumentar el indicador. Un automóvil cuyo kilometraje haya alcanzado los 100 mil km debe someterse a una inspección técnica. Tendrá que pagar una cantidad sustancial por ello. Por lo tanto, están retorcidos para confirmar el paso de MOT de una manera tan sencilla. Esta es una especie de demostración de los beneficios para el consumidor, porque el futuro propietario no tendrá que gastar dinero extra.
¿Cómo identificar un uso fraudulento? El dispositivo mecánico del odómetro tiene la forma de un dial, en el que se ven tambores con números. Si estos valores están torcidos, significa que se llevaron a cabo ciertas manipulaciones. Vale la pena echar un vistazo de cerca al cable. Si puede ver rastros de desenroscar la tuerca en el soporte, lo más probable es que las dudas estén justificadas. Para no equivocarse, si es posible, la verificación se confía a una persona con experiencia. Cuando se instala un odómetro electrónico, los especialistas del taller darán la respuesta más precisa. Si surgen dudas sobre la honestidad del vendedor, debe visitar el servicio y solicitar un diagnóstico.
Además, hay muchas señales que indican claramente el giro de la carrera. Los discos de freno gastados, el volante deshilachado, el desgaste de los pedales (forros) deberían alertarlo. El interior del automóvil puede decir mucho. Por lo general, los autos que han visto muchas cosas tienen el asiento del conductor hundido. La antigüedad del vehículo viene dada por la tapicería interior antigua, botones e inscripciones desgastadas.
A veces ayuda comprobar el compartimento del motor, donde se pueden ver las pegatinas que dejan los especialistas del taller tras la reparación. Debe inspeccionar cuidadosamente el parabrisas, la fecha de su producción, que debe coincidir con la marca aplicada al resto del vidrio. Cuando el automóvil ha pasado más de 100 mil km, los rasguños de los limpiaparabrisas permanecen en el parabrisas. Si el vidrio refleja, lo más probable es que haya sido pulido para eliminar los rastros del tiempo.
No tiene sentido comprobar el kilometraje mirando el exterior de la carrocería. Si el automóvil se usó como taxi, entonces puede mostrar 200 mil km, aunque el exterior será nuevo. Los expertos aconsejan diagnosticar la máquina en cualquier caso. Cuando algo suscita dudas sobre un coche en venta, es mejor no comprarlo en absoluto.