El término "eficiencia" es una abreviatura formada por la frase "eficiencia". En su forma más general, representa la proporción de los recursos gastados y el resultado del trabajo realizado con su uso.
Eficiencia
El concepto de eficiencia (COP) se puede aplicar a una amplia variedad de tipos de dispositivos y mecanismos, cuyo funcionamiento se basa en el uso de cualquier recurso. Entonces, si la energía utilizada para el funcionamiento del sistema se considera como tal recurso, entonces el resultado de esto debe considerarse la cantidad de trabajo útil realizado en esta energía.
En términos generales, la fórmula de eficiencia se puede escribir de la siguiente manera: n = A * 100% / Q. En esta fórmula, n se usa para denotar eficiencia, A es la cantidad de trabajo realizado y Q es la cantidad de energía gastada. Cabe destacar que la unidad de medida de la eficiencia es el porcentaje. Teóricamente, el valor máximo de este coeficiente es del 100%, pero en la práctica es prácticamente imposible lograr tal indicador, ya que en el funcionamiento de cada mecanismo existen ciertas pérdidas de energía.
Eficiencia del motor
El motor de combustión interna (ICE), que es uno de los componentes clave del mecanismo de un automóvil moderno, también es una variante de un sistema basado en el uso de un recurso: gasolina o combustible diesel. Por tanto, para ello, se puede calcular el valor de la eficiencia.
A pesar de todos los avances técnicos en la industria automotriz, la eficiencia estándar de un motor de combustión interna sigue siendo bastante baja: dependiendo de las tecnologías utilizadas en el diseño del motor, puede ser del 25% al 60%. Esto se debe al hecho de que el funcionamiento de dicho motor está asociado con importantes pérdidas de energía.
Así, las mayores pérdidas en la eficiencia del motor de combustión interna se deben al funcionamiento del sistema de refrigeración, que consume hasta el 40% de la energía generada por el motor. Una parte significativa de la energía, hasta un 25%, se pierde en el proceso de eliminación de los gases de escape, es decir, simplemente se lleva a la atmósfera. Finalmente, aproximadamente el 10% de la energía generada por el motor se gasta para superar la fricción entre las diversas partes del motor de combustión interna.
Por lo tanto, los tecnólogos e ingenieros empleados en la industria automotriz están realizando importantes esfuerzos para mejorar la eficiencia de los motores al reducir las pérdidas en todos los elementos anteriores. Entonces, la dirección principal de los desarrollos de diseño destinados a reducir las pérdidas relacionadas con el funcionamiento del sistema de enfriamiento está asociada con los intentos de reducir el tamaño de las superficies a través de las cuales se produce la transferencia de calor. La reducción de pérdidas en el proceso de intercambio de gases se lleva a cabo principalmente con el uso de un sistema de turbocompresor y la reducción de pérdidas asociadas con la fricción, mediante el uso de materiales más tecnológicos y modernos en el diseño del motor. Según los expertos, el uso de estas y otras tecnologías puede aumentar la eficiencia del motor de combustión interna hasta en un 80% o más.