El uso de aceite de motor de alta calidad se considera esencial para garantizar un rendimiento adecuado del motor. La grasa pierde sus propiedades operativas dependiendo de una serie de razones, después de las cuales requiere un reemplazo urgente.
Las principales características del aceite de nueva calidad son un olor aceitoso pronunciado y un color dorado transparente. Los cambios de olor y color ocurren con el uso prolongado del lubricante. En este caso, se pueden observar las partículas extrañas más pequeñas, que incluyen hollín y virutas de acero. Se requiere el reemplazo de los lubricantes modernos después de una carrera de 8-10 mil km, ya que después de tal distancia pierden sus características de rendimiento. Esto ayuda a evitar más daños al motor.
El olor a azufre en el aceite evita la penetración de los gases de escape en la cámara. Esto indica una junta de la tapa de la válvula perforada. El propietario del automóvil se ve obligado a abrir el motor para diagnosticar y reemplazar los aisladores con fugas. El aceite contiene los aditivos adecuados para neutralizar el azufre. En el futuro, esta química pierde sus propiedades, lo que conduce a la aparición de un olor azucarado a azufre. Luego, el propietario del automóvil debe cambiar el aceite o realizar diagnósticos más detallados del motor.
Posibles problemas con la lubricación del motor
Se puede notar la quema de grasa cuando se utiliza aceite de dudosa calidad o conducción dinámica. En este caso, la grasa tiene un olor a quemado característico. Esto también se puede ver si hay un mal funcionamiento del sistema de enfriamiento en el automóvil. El aceite seco no protege el motor de un mayor desgaste. No proporciona una lubricación adecuada para las piezas móviles. Por lo tanto, no se recomienda su uso.
Por lo general, el olor agrio y desagradable de la grasa o la llamada oxidación del aceite se fija más cerca de 8-10 mil kilómetros. Se produce una reacción química entre el aceite del motor y los gases de escape, el combustible y los productos de combustión. Durante la oxidación, el aceite pierde su calidad, por lo que se supone que debe cambiarse con urgencia. Si ignora este punto, puede llevar el motor a averías importantes y desgaste prematuro, lo que implicará costosas reparaciones.
La principal señal de que han entrado fluidos laterales, incluido el anticongelante, en el motor, así como de que el aceite está contaminado con todo tipo de microorganismos, es la aparición de un olor acre desagradable en el lubricante. A menudo, la propagación de bacterias provoca la aparición de óxido. El propietario tendrá que realizar costosas reparaciones para reanimar el motor del automóvil hasta que esté completamente restaurado.
Servicio adecuado y oportuno
Básicamente, no se notan problemas con la lubricación si el propietario del automóvil mantiene regularmente el motor, usa aceite de la calidad adecuada, que recomienda el fabricante, y lo hace constantemente cada 8 mil kilómetros. Si, con un mantenimiento tan constante, el aceite todavía tiene un olor desagradable, esto significa que el motor tiene fallas importantes, necesita diagnósticos y reparaciones.
El propietario del automóvil no solo deberá reemplazar el aceite por uno nuevo a tiempo, sino también controlar su nivel y condición cada vez. Es necesario oler el aceite con más frecuencia, en el que no deberían aparecer varios olores secundarios. No será superfluo medir el nivel de lubricación con una varilla de nivel en un motor frío una vez al mes.